En la Educación Infantil y Primaria, se aprender y establecen los hábitos de trabajo y se desarrollan las aptitudes y habilidades implicadas en los procesos de éxito o fracaso académico.
Es por tanto en estas etapas cuando deben “aprender a aprender”, a pensar y a resolver problemas tanto cognitivos, como académicos.
Hemos extraído del libro “La lucha contra el fracaso escolar empieza en Educación Infantil”, de Javier Sanz algunos consejos muy útiles para estabilizar estos días que pueden ser cambiantes y generar algún desasosiego en los pequeños.
He aquí once consejos para hacer frente el final de curso de forma que podamos ayudar desde el entorno familiar a la estabilidad y éxito de nuestros/as hijos/as:
• Sistematizar los hábitos de trabajo en casa creando y respetando espacios y tiempos diarios de trabajo autónomo (en solitario) y guiado (supervisado con y por el adulto).
• Usar sistemas de planificación y anticipación semanal. Una agenda o un calendario permite al adulto y al niñ@ ir anotando las tareas y actividades domésticas y escolares a las que debe dar respuesta en un breve espacio de tiempo. Ver escrito en papel el trabajo le permitirá reflexionar sobre el tiempo que debe emplear en realizarlo y si se puede permitir o no otras actividades extras que surjan en esa misma semana.
• Evitar, como adultos, resolver al niñ@ el problema origen de su problema (en cualquier área, sea matemáticas o lengua), y ofrecerle los medios, las estrategias o las fuentes para que pueda descubrir los pasos que le lleven a la solución, antes que darle la solución para que al día siguiente lleve las tareas hechas.
• Ayudarles a verbalizar los pasos que hayan dado para llegar a tomar una decisión o para resolver un problema determinado. Les sirve mucho para autorregularse, favoreciendo la concentración y la autoorganización.
• Demostrar a los niñ@s que la equivocación y el olvido forman parte del proceso inherente de vivir, para trabajar la tolerancia a la frustración . Muchos niñ@s abandonan la tarea antes de acabarla por miedo a equivocarse. La actitud de insistencia ante los trabajos escolares que parecen difíciles tiene de base una buena autoestima.
• Dar importancia al compromiso entre los padres-madres y el centro escolar, si siente el compromiso de su familia se sentirá comprometido y responsable ante su propio proceso: “Si mi padre y mi madre dan importancia a lo que se hace en este espacio donde paso tantas horas al día, será que la tiene”.
• Tener claro que la recompensa siempre viene después del esfuerzo y nunca antes, no se puede premiar por una tarea que se promete hacer. Al final del trabajo tendrás tu recompensa, y casi siempre es haber podido hacerlo sol@, sin ayuda.
• No dejar que los tiempos de trabajo en casa dependan de si hay o no tarea escolar. Siempre hay que dedicar un tiempo a que lea, escriba o repase conceptos.
• Ofrecerles espacios no escolares de desarrollo que vayan más allá de la televisión, el ordenador o los videojuegos. Es importante conseguir que acudan a actividades sin ningún fin educativo, simplemente actividades que les gusten.
• Pensar como familia que una inversión de tiempo durante la etapa de Educación Primaria puede ser la clave para evitar un fracaso escolar.
• Y por supuesto, aprovechar el tiempo antes de las vacaciones para dejar preparado el equipamiento para el siguiente curso como pueden ser los libros, los accesorios como la mochila o incluso los uniformes escolares para mayor tranquilidad de los padres y también estabilidad de los niños, que sientan que lo tienen todo como el resto de sus compañeros para afrontar la dura vuelta al cole.